LAGOS, Nigeria (AP) — Los combates entre los soldados y grupos islamistas en el noreste de Nigeria dejaron por lo menos 187 muertos, en el peor incidente de violencia en la región desde que comenzaron las acciones insurgentes en el área hace tres años, informó el lunes un funcionario de la Cruz Roja.
Las fuerzas militares de Nigeria impidieron el acceso del personal de socorro al pueblo de Baga, situado a orillas del Lago Chad en el noreste del país africano, afirmó Nwakpa O. Nwakpa, portavoz de la Cruz Roja.
Otras 77 personas recibieron atención médica en medio de las ruinas de un pueblo donde 300 viviendas fueron destruidas por las llamas, indicó. Los residentes de la localidad culparon a los soldados de haber quemado los vecindarios donde sabían que se ocultaba la población civil.
"Nuestros voluntarios están a la espera", indicó Nwakpa. "Aún no hemos recibido autorización para ingresar" al lugar, agregó.
La lucha comenzó el viernes en Baga y duró cuatro horas, durante las cuales los civiles huyeron a los pajonales que rodean la comunidad. Cuando las autoridades del estado de Borno llegaron el domingo a la ciudad, por lo menos 185 personas habían muerto, dijo un funcionario local, en presencia de un general de brigada.
Las autoridades no dieron detalles sobre el número de las víctimas civiles, y bajas de soldados y extremistas. Muchos cadáveres carbonizados estaban irreconocibles tras los incendios que arrasaron varias secciones del pueblo, dijeron los residentes. Los muertos fueron enterrados con rapidez, de acuerdo con la tradición musulmana.
El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, expresó tristeza por el alto número de víctimas civiles en una zona donde había un gran número de viviendas destruidas, e instó a los extremistas a que cesaran sus ataques, dijo el portavoz de Naciones Unidas Martin Nesirky.
Miembros de la organización islamista Boko Haram atacaron con ametralladoras y granadas propulsadas por cohetes, dijo el general Austin Edokpaye, cuando los soldados rodearon una mezquita donde se creía que se ocultaban los islamistas.
Los militares indicaron que los extremistas usaron a los civiles como escudos humanos durante los combates.
Sin embargo, los habitantes que hablaron con un periodista de Associated Press que acompañaba la comitiva oficial, dijeron que los soldados iniciaron los incendios intencionalmente durante el ataque.
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